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BowieDavid Bowie “Blackstar”

El desarrollo de los acontecimientos ha hecho de Blackstar un disco de leyenda, pero por sí solo Blackstar ya tenía argumentos de sobra para ser considerado como una las grandes sorpresas del año. Bien comparado con Scott Walker antes de que a éste se le fuera la olla definitivamente, retorciendo el pop partiendo de los valores del jazz, adoptando una premonitoria voz de ultratumba y recuperando viejos simbolismos que bien le valieron su momento de gloria en el programa de Iker Jimenez. Un disco que debe disfrutarse por su propio valor y amarse por su significado.

Pete-Astor-Spilt-MilkPete Astor “Spilt Milk”

En un mundo ideal, cada nuevo lanzamiento de Pete Astor debería suponer un revuelo casi al mismo nivel que hablar de David Bowie. Por desgracia su figura se encuentra injustamente olvidada. Incansable en la facturación de melodías desde hace casi cuarenta años, Astor sigue sorprendiendo con las soluciones más sencillas del mundo. Vieja escuela, mirando de reojo a sus inicios en ocasiones e inclinándose unas veces por el pop preciosista y otras por el miniaturista de Young Marble Giants. Un apasionado de la canción.

Jesu_SunKilMoonJesu, Sun Kil Moon “S/T”

Mark Kozelek es un gran aficionado a convertir en oro todo lo que toca. Si sabemos separar sus distintas caras podemos pasar de la persona (es un impresentable) y disfrutar de su maravilloso repertorio. Esta vez Kozelek da un paso al lado para dar un pequeño giro a su propuesta. El cálido aliento de su voz y las texturas preciosistas de sus guitarras y sus canciones vaporosas se unen al manto del post-rock abrasador de Jesu. “God Morning My Love” y “Carondelet” se las llevan los galeses, pero las principales joyas, “America’s Most Wanted Mark Kozelek” y “Last Night I Rocked The Room Like Elvis And Had Them Laughing Like Richard Prior” son para Kozelek, que además rescata la totalidad de su esencia en “Fragile” y “Father’s Day”. Punto de partido y victoria clara para el de Ohio.

steve-masonSteve Mason “Meet The Humans”

El alma de The Beta Band mantiene afortunadamente toda su presencia en Steve Mason, una de las grandes figuras del I+D del folk. En su faceta más pop recoge todo aquello que le ha hecho grande, flirteos electrónicos, canciones de pop atmosférico, sutiles inclinaciones hacia el trip hop. Un álbum repleto de aciertos entre los que destacan el soul-pop de “Another Day” y la potente embriaguez de “Planet Sizes”. Suena a The Beta Band, pero aporta mucho.

commontimeField Music “Commontime”

La mejor actualización del funk-pop viene a cargo de los hermanos Brewis, quienes revisitan el espíritu del Princede “Sign O’ The Times” adoptando el amaneramiento de Roxy Music e introduciendo con medidor arreglos propios del free jazz. La clave es sin duda “The Noisy Days Are Over”, que de forma explícita anuncia el fin de las guitarras y la distorsión en favor la renovación de sonidos más clásicos. Un tema enorme y bailable imprescindible para cualquier pista de baile. El disco es largo de cojones, vale la pena suministrarse en las dosis adecuadas.

BMK_Ya_Balad_IF1033-SITE_zpsxryy8krlBachar Mar-Khalifé “Ya Balad”

Lamentaciones desde Libia, algo politizadas y erigidas en cacharrería electrónica. Multitud de recursos que Bachar Mar-Khalifé conoce bien, es uno de los colaboradores de Carl Craig, y que emplea en su tercer disco para esta memorable dedicatoria a su país natal. Un violento choque entre la nostalgia y tensión fronteriza y entre la canción tradicional y la electrónica occidental. Hay baladas, sí, pero también hay lugar para la contundencia de “Lemon” o “Wolf Pack”.

freakwaterFreakwater “Scheherazade”

Es el disco de americana del momento por méritos propios. El primer álbum de Freakwater en diez años, casi nada, y encima rodeados de figuras relevantes provenientes de My Morning Jacket, Bad Seeds y un largo etcétera. Oscilando entre la tradición y la oscuridad, “scheherazade” puede ser dulce por momentos, pero sobre todo es violento, escarbando en heridas profundas con la emergencia de unos 16 Horsepower desatados. Raíces hondas, voces ajadas, la América de las penumbras, de las tragedias olvidadas y las historias más turbias.

the-suicide-of-western-culture-long-live-death-down-with-intelligence-1The Suicide of Western Culture “Long Live Death! Down With The Intelligence!”

El sonido de la angustia. The Suicide of Western Culture siguen persiguiendo el ruido abrasador sin dejar de lado los patrones rítmicos. “Long Live Death! Down With The Intelligence! es una guía para entender el post-rock dirigida a los amantes de la música electrónica más dura. Llenar de matices y sutilezas brillantes los enfurecidos huracanes sonoros que salen de sus botones es su razón de ser. Más orgánicos pero más potentes. Una escucha como una bofetada, no sabrás que ha pasado.

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